martes, 28 de abril de 2020

dicen

Dicen que hoy el día es diferente
Que vas consumiendo dias
que recorre por tu mente
¿Que te pasa amiga mía?

Que la ausencia es desmedida
Que el dolor está más vivo
Que recuerdas la partida
Que aquí tienes un amigo

Que te pintes la sonrisa
Que no importa, que no hay prisa
Que disfrutes de la vida 
Que es solo una y va deprisa

Que no entiende de parada
Que no pausa ni mirada
Ni 100 años en la cama
Que respires, rías, llores 
que es el hoy y es el mañana... 

Que la risa no se pacta
Que ya salgo de mi manta
Que mi alma es más fuerte 
que te grita y que te canta

Y dicen que al mal tiempo buena cara
Que hay subida y hay bajada
ese amor que llevas dentro, 
es tu fuerza y no se para

Dicen que me dicen que te diga
Que pasando noches, días
Que una vida no se acaba
porque se acabe una vida

Dicen, que esa estrella que es tu guía
Que fue tu madre y amiga
Que te mira desde el cielo 
y que te mira y que te cuida.

miércoles, 15 de abril de 2020

Una y una hacen suma

Ilumina el paisaje
el Brillo de la luna
Con la marea baja
Una promesa y ofrenda

El mar y su oleaje
Se mece cual cuna
un secreto en una caja
Una y una hacen suma

la verdad sin maquillaje 
El Recuerdo que perdura
Y una niña que retrata
El valor de la ternura

Como único equipaje
Un poco de locura
La lealtad que relata
El camino de la senda

Y lo dice el mensaje
Que lo trae la bruma
La pasión con que trata
Este amor de leyenda

domingo, 5 de abril de 2020

Cántame otra vez

Cántame otra vez.

Las siete de la mañana y el despertador sonaba por tercera vez. Natalia contó apenas tres horas desde la guardia. Se preguntó una vez más por qué eligió aquella profesión. 

El aroma del primer café mañanero se confundió con las sensaciones de la ciudad vacía. Reconocía detalles urbanos perdidos hacía años. El canto de los pájaros era como un pedazo de infancia que alguien recortó y se lo puso de nuevo ahí, durante un escaso minuto, suficiente para recordar con tristeza su niñez en el patio de aquella casa de acogida. Pero la tristeza se disipó cuando pensó en lo que pasaba a las cinco de la tarde. Las imágenes se sucedían rápidamente, como un tráiler de película acelerada. Se vio pequeña y triste, salvo a las cinco de la tarde. A esa hora se vio sonriendo, sentada en la mesa de la cocina, charlando incansablemente con su vecina. Nunca supo su nombre, pero su casa era el bálsamo para escapar de la tristeza. La señora tenía pájaros, y a ella le parecía que cantaban al compás del reloj. A esa hora, como un ritual, la señora hacía café y una infusión que dejaba reposar hasta la noche. La pequeña Natalia no podía recordar de que charlaban, aunque si recordaba la ternura. Entre charla y charla, la señora tarareaba una y otra vez un conocido tango en recuerdo, decía, de su hija. La niña terminó por aprenderse aquel tango que mucho tiempo después identificó. "Por una cabeza", se llamaba. Y así Natalia pasaba las tardes, en su cálido escondite personal. 

Un día Natalia no la encontró. Recordó que le había dicho que se iba, pero nunca pensó que iba a ocurrir. Ni siquiera sabía su nombre: para ella siempre fue “la señora”. Sólo conservaba en su muñeca la esclava de plata que la señora le regaló. Era una pulsera igual que la que ella tenía, que había pertenecido a la hija muerta hacía años tras una larga enfermedad. La señora le dio a Natalia la pulsera de su hija como agradecimiento por su compañía, que le había ayudado a superar su dolor. Sin quererlo, se habían ayudado mutuamente. Desconsolada, Natalia decidió ahí su vocación: quería estudiar para ayudar a la gente y aliviar su tristeza. 

Mientras se tocaba la esclava de plata, Natalia volvió a la realidad. Ya tenía 54 años y el café se había enfriado. Otro largo turno le esperaba en el hospital. Atravesó la ciudad desértica y silenciosa: mudos los bares y plazas, antaño llenos de vida, todo parecía inerte, cerrado con candados y con silencio de hormigón. Incluso el cielo azul parecía gris, como si reflejara la tristeza del ambiente. Natalia apuró sus pasos en dirección al hospital. 

El servicio en la planta de intensivos donde trabajaba era frenético. La pandemia había dejado muchísimos muertos. La lucha era contra la enfermedad, pero también contra la decepción, la frustración, la desesperación y la impotencia. Llegaban donaciones de todas partes, de empresas y de particulares que renunciaban a dormir para suministrar materiales. 

Natalia tenía una ruta establecida por las dos plantas que atendía. Cada día llegaban pacientes nuevos y se iban pacientes curados. Era fácil enterarse: siempre tocaban una campana y se oían los aplausos a cada paciente de alta. Al principio eran escasos, pero después del confinamiento, cada vez había más toques de campana, más aplausos, la esperanza era cada vez más grande y la motivación hacía que el cansancio no se notara. De repente, se quedó lívida al pasar por la habitación 17. Desde fuera escuchó el tarareo de una canción conocida. Apurada, no pudo parar y siguió adelante. El trabajo se acumulaba y las fuerzas decaían, pero la pasión por su trabajo la ayudaba a remontar. 

Al día siguiente y después del cuarto café, oyó de nuevo el mismo tarareo desde la habitación 17. Acuciada por saber quién tarareaba aquel tango tan familiar, abrió la puerta y vio un respirador tapando una cara rodeada de un pelo largo y canoso. Sin terminar de entrar, una llamada de urgencia hizo que saliera corriendo. Justo a las cinco de la tarde, la misma hora en que ella esperaba antaño a la señora, algo la hizo parar y mirar el reloj. La musiquilla retornó y con ella en los labios, se dirigió con decisión a aquella habitación a despejar sus dudas. Abrió la puerta lentamente y el tarareo se transformó en la respiración asistida por un respirador. Natalia fue hacia la mujer de pelo canoso y largo, que yacía con los ojos cerrados, y una cara de auténtica paz. Ya que estaba allí, revisó el gotero y el respirador. Sintió que algo apretaba su mano izquierda. Por segunda vez sintió frio en su cuerpo, paralizado de miedo. Al miedo, sin embargo, le siguió una sensación cálida y reconfortante cuando, al mirar su mano, vio una esclava de plata igual que la que ella tenía. 

Durante años se había preguntado que había sido de aquella señora que había condicionado toda su vida, enseñándole el valor de ayudar a los demás. Ahora era ella la que la ayudaba. Quería decirle mil cosas de su vida y lo que se arrepentía de no haberle preguntado su nombre. La mujer abrió los ojos y con infinito cariño se quitó la mascarilla para decirle “cántame de nuevo, Natalia”. Natalia, con un nudo en la garganta, empezó a tararear aquel tango. De repente, dejó de sentir presión en la mano y la voz se le quebró. Con el alma hundida regresó a su casa. 

Al día siguiente buscó la habitación 17. Extrañada al no localizarla, le preguntó al gerente, que le contestó que en ese pasillo solo había 16 habitaciones. No había habitación 17. Natalia no dijo nada, pero en su retina conservaba la imagen de la señora, sus labios musitaban el viejo tango, su mano aún sentía el tacto cálido de la vieja mano y dos esclavas de plata relucían, una al lado de la otra, en la muñeca izquierda.

domingo, 22 de marzo de 2020

sonrieTe

SonrieTe

RegalaTe un poco de luz
Que cada día está negritud
hace la vida olvidar

SonrieTe

RegalaTe tu sonrisa
Y sin ninguna prisa
Hace la mente volar

SonrieTe

Hazlo, un momento, una vida
Y que de luz cada día 
Y que no pese el pesar

SonríeTe

Pues tener esa virtud
De pasar el oscuro en luz
Y hacer que el brillo brille mas

sábado, 29 de febrero de 2020

ella leia

Ella leia
Y el escribía
Un texto perdido,
Una esperanza habita

Ella leia
El escribía
Ningún texto
Su ojo veía

Ella leia
El escribia
Como sol y luna
Nunca coincidía

Ella leia
El se murió.

lunes, 24 de febrero de 2020

una puta mente

maldigo mi puta mente
con sus miedos recurrentes
y que rompe todo puente  
dejando todo maloliente 

y ahí está, la mierda errante
la que genera tus dudas
y que persigue tus miedos
desde la misma cuna. 

y te lo digo y no lo niego
que juega con tu vida y miedos
que va más allá de los egos
y se expande en los cielos

y te entierran como dunas
y apestan las muy putas
y temes, y gritas y dudas
y desgarra la verdad cruda 

ya no queda duda
y acompaña la cuna
que sana, y que suma
al ver tu estrella y tu luna

lunes, 17 de febrero de 2020

sus miedos

Y ahí estaban sus miedos, 
avanzando por su mente, 
destrozando toda su FE. 
Y dejándola ausente

mas el cuerpo presente
Ignorando el peligro
Prefiriendo el exilio 
En lugar de la muerte

Y los miedos avanzan
Destruyendo lo inerte
Sabiendo que siente
Los sueños que alcanza

sueños desvelados

de miedos se llena la boca 
con un hedor a rechazo
de no saber cuando toca
y que te mate el fracaso

y me desvelan los sueños
y me despiertan las dudas
y recuerdo aquellos besos
bajo la luz de la Luna

y se me calienta la piel
y se me funden los huesos
cuando tus labios de miel
rompen mi fe y mis rezos

hasta el deseo toca el techo
me recuerda tu sexo y tacto 
y mi lengua en tus pechos
y asi firmamos el pacto

domingo, 16 de febrero de 2020

dos mundos diferentes

El interés perdió su nombre 
Y la constancia, las ganas
En un perro mundo malo

Perder era el día a día
Y el coraje, hundido en el lago
Y la vida, ahogada sin vida

Y como la Luna con la tierra, 
de pasar a estar Unidos, 
a ser dos mundos diferentes. 
 
Tan distantes y fríos,
Tan iguales y diferentes
Y tan falta de abrigo

Alcanzarse era un imposible
Y hasta perdió la esperanza
Tan muerto como vivo

Girando sin rumbo fijo
sin dirección, ni sentido
sin un hoy, sin un mañana

viernes, 14 de febrero de 2020

te febrero

Siempre fui una persona olvidadiza, 
un completo desastre, 
con una mala memoria, 
y sin dejar de pensarte. 

Ahí me di cuenta 
de la putada de intentarlo. 
Y es que es un error, 
como decía el poeta, 
intentar olvidar 
lo que sale del corazón. 

Y febrero que es eterno, 
que dura una vuelta del Sol, 
dando igual como se llame, 
si es agosto o enero, 
siempre sera eterno, 
siempre será febrero. 

Así que sin pensarte te pienso
Y teniendo tu recuerdo 
El corazón que piensa
Y la cabeza procesa

Y ese viejo marinero
Que con lápiz escribe
En su viejo diario, 
En algun lugar del mundo
A 365 de febrero.

lunes, 10 de febrero de 2020

la mente

la mente
cajón que almacena
a veces ordenado
a veces, caos

la mente
creadora de ideas
a veces brillantes
a veces, basura

y ahí están, 
las partes positivas
siempre brillando, 
siempre aportando, 
y te sientes vivo

y allí están, 
las partes negativas
tan hijas de puta,
esperando, pacientes 
a que bajes la guardia
para hacerte sentir... 
despreciable, miserable

y llegan, 
como torbellino, 
remueven, 
desordenan, 
se van... 

la mente
tan fuerte
tan frágil 
tan mente... 


domingo, 2 de febrero de 2020

somos momentos

Dice la ciencia que estamos hechos de carne y hueso, pero no, estamos hechos de historias, de recuerdos, de vivencias, momentos 

estamos hechos de fragmentos de tiempo, de brillos en los ojos, de tazas de café. 
estamos hechos de besos, de abrazos, de sueños y de vida. 

también dice la ciencia. la materia no se crea ni se destruye, sino se transforma, de esta forma, todos los recuerdos y momentos, las caricias y los gestos, se condensan en lo que somos. 

somos sueños, y momentos
somos fuego, tierra, agua y viento
somos instantes rotos en fragmentos
somos aquello que para el tiempo

pero eso, no lo dice la ciencia... 

que pasará

Las noches se llenan de vacío
cuando se llena la cabeza
y las ideas se amontonan
y forman pensamientos, 

Y piensas, pero, ¿que pasará? 

cuando no haya ideas
cuando el olvido se apodere
cuando todo sea nada

¿y que pasará? 

cuando la memoria falle 
cuando los recuerdos mueran
y cuando no reconozcas. 

¿que pasará...?

sábado, 1 de febrero de 2020

si no te vuelvo a ver

por si no te vuelvo a ver, 
si algún día no abro los ojos, 
si algún día el sol se apaga, 
la Luna se esconde, 
o se va la esperanza
que sepas que te pienso. 

por si no te vuelvo a leer
y algún día se acaban las palabras
o las letras dejan de escribir
si el lápiz deja de dibujar
o la mente deja de crear
que sepas que te siento. 

por si algún día no te oyera
y si algún día la voz enmudece
y no existen las palabras
llega el silencio, gana la ausencia
y mueren las miradas
que sepas que te quiero. 

jueves, 30 de enero de 2020

yo te vivo

En el momento que los ojos se cierran, la mente empieza a dibujar una realidad paralela, es algo tan real que a veces puedes llegar sentir. Ver esa imagen real, pero desdibujado. ese olor incompleto, ese sabor descafeinado... 

al despertar hay un vacío, una decepción, pero debajo de la piel algo sigue latiendo, algo sigue recordando, como una gran biblioteca que guardan miles de recuerdos y que lo mueve ese corazón, donde hay una pared con un nombre escrito... 

es verdad lo que se dice; que mientras hay recuerdos, hay vida... y yo te vivo! 

miércoles, 29 de enero de 2020

a veces pienso, a veces siento

a veces pienso y a veces siento que ella me observa, que cuida de mi, que es la culpable de mis desvelos, aunque no pueda verla, pero se que esta ahí. 
a veces pienso que se levanta antes, mucho antes de que enciendan el cielo, y se viste de luz, y esa luz atraviesa la ventana, a veces siento que el rayo que entra por la ventana es su mano cálida que a su manera, quiere volver a acariciar el cachete. a veces pienso y a veces siento... 

martes, 28 de enero de 2020

fugaces

A ella le gusta jugar cuando encienden el cielo, le gusta esconderse y hacer que no se da cuenta cuando desde abajo la intentamos ver, lo que ella no sabe es que lo bonito es verla saltar de estrella en estrella y de cráter en cráter, ella es feliz haciéndolo, y yo soy feliz viendola. Creo que de ese juego y esos saltos viene lo que llamamos estrellas fugaces.

conectados

Cuando nació tuvo supo que iba a estar conectado con ella para siempre, el latido de su corazón se movia al ritmo de la nana que su madre le cantaba, en cada pausa para coger aire, su corazón se paraba y arrancaba de nuevo con cada nota. Curiosamente, el latido de la madre ahora se activaba con el sonido del corazón del niño, ella cantaba y los dos vivían... conectados

el tan sol, ella tan luna

cada tarde, el se iba, pintando el cielo de colores cálidos. Los amarillos, naranjas y rojos era una buena opción para hacer dos espectáculos al dia; amanecer y atardecer. 

opuestamente ella aparecía, con una gama de colores más fría, su misión era la de encender las estrellas y seguir pintando de azules, violetas y negros el cielo, ellos estaban muy cerca, pero sin tocarse. Así cada noche, habría un contraste entre el oscuro cielo y las luces de las estrellas... 

por eso, en la teoría del color, el naranja, es el color complementario al azul, ambos son bonitos por separado, pero no se pueden tocar, ni mezclar... el tan sol, ella tan Luna.

lunes, 27 de enero de 2020

como cada luna

como cada Luna
te recuerdo y te pienso
en cada lugar, te siento
a cada hora, de una en una 

como cada Luna 
pasan días en el calendario 
las letras en el abecedario 
cada recuerdo suma

como cada Luna 
recuerdo los vértices, 
las curvas con matices
reflejada en la laguna

sensación molesta

una sensación molesta
un mosquito inoportuno
dando vueltas sin rumbo
como una Noria de fiesta

y creyendo que suma, resta
que por las cosas de la vida, 
y que a palos, da propinas
y que pierdes lo que apuestas

y ahí queda su propuesta
con unos dados sin suerte
con una condena a muerte
y una esperanza que apesta 

y al final, el alma infesta
que dueña de la tristeza
se cierra como maleza
como modo de respuesta

ya no hay dolor ni protesta
ni vida que el alma alborota
tan solo un hedor a derrota
y una muerte impuesta 


miércoles, 22 de enero de 2020

calma el alma y reinicia

el sonido de tu risa
esa mano que acaricia
mensajes que son noticia
calma el alma y reinicia

es esa palabra precisa
las bromas que improvisa
los abrazos que sin prisa
calma el alma y reinicia

y la curva de la sonrisa
como verso de poetisa
y en los brazos sumisa
calma el alma y reinicia

lunes, 20 de enero de 2020

lunas y soles

cientos de lunas pasaron 
y no se exactamente 
en cual precisamente 
las almas chocaron 

cientos de soles quedaron
y no se exactamente 
al verlo presente 
las pieles se quemaron  

pues no hay más fortuna
seguir viendo una sonrisa
que sin ninguna prisa
se refleja en esa Luna

y esta llena de matices
es verdad, no es un bulo
la belleza es un ángulo
que lo remata un vértice 



lunes, 13 de enero de 2020

terrible dilema

a veces se entristece
con algun o sin motivo
como rueda en tío vivo
y de repente, aparece

para el alma es pasajero
o algun residuo enquistado
que del presente o pasado
te recuerda el mensajero

decir o callar, terrible dilema
entre dientes, decir
o callar y mentir 
para decir sin decir
y que no haya problema