lunes, 8 de octubre de 2012

La ola y la roca

La ola guia el camino
del agua contra la roca
que largo es el olvido
y la memoria es poca

Y la ola no olvida
hace el mismo recorrido
desde fondo a la esquina
desde el ruido al sigilo


Sin agua no hay ola
piensa la roca esperando
pero necesito esa ola
para que vaya tallando

Al final del camino
la roca es callao
el tiempo de testigo
el mar ha tallado

poeta

si usted me llama poeta
no es simple galanteria
déjese de tonterías
y enseñeme una teta


viernes, 21 de septiembre de 2012

...y sin embargo...

Quizás, en la ausencia del silencio,
mis oídos te escuchen más que nunca
quizás, en el fondo del oscuro vacio,
la luminosa sonrisa se trunca

aún así, los ojos más ciegos mirar pueden

más allá de la simple y gran fachada
para ver, desde el vagón del tren
como se aleja la princesa aniñada

y solo quizás sea rabia, o quizás sea empeño

pues el recuerdo no es suficiente
para este pensamiento consciente
que ya no es pequeño...

y aunque a ti no te guste,

o lo consideres grosero...
para terminar, un ajuste
procedente de este viajero

que se le olvida una cosa

en mi mano, una rosa

y sin embargo, te quiero.

 

lunes, 16 de julio de 2012

Acciones de necios

Buscando razonamientos lógicos que hagan que mis pensamientos se vuelvan fluidos, llego a la conclusión de que no hay conclusión, los necios se sientan en una silla a decidir con otros necios, entre ellos hay una necia complicidad, se encienden sus grandes puros y rien mientras la ciudad se quema, con decir que la culpa es de un pueblo tienen, creo que ellos ni se lo creen, pero es un guión que llevan escrito en un manuscrito de hace décadas, la culpa es de otro dice el hombre azul, mientras el hombre rojo le dice que no, que la culpa es del otro... y el pueblo se sigue quemando, convirtiendo en personas vivas en inertes... pero la culpa siempre es del otro.

Los necios son personas que generalmente tienen la mente cerrada y las bocas abiertas, que no miran más allá de sus pies y nunca valoran otras opiniones, siempre creen que lo que hacen está bien hecho, incluso cuando se miente, se miente creyendose las mentiras necias, asumiendo que esa necia mentira será beneficiosa para sus bolsillos llenos de agujeros, donde se va la ética y se queda solo el dinero. Y saliendo al paso de una mentira con otra mentira, que es como hundirse en la mierda, moverse y hundirse más.

El pueblo inerte mira al cielo que se llena de cenizas, que huele a barbacoa y que apena a las almas inertes, aún así el pueblo inerte sueña y respira,  a la vez que se molesta e indigna. Los necios siguen riendo y fumando sus puros, mientras se rien de sus chistes y se dan palmaditas en sus espaldas, es un acto de reafirmación de la necedad, de esa clase de personas que piensan: tanto tienes, tanto vales.