Redonda está la luna
Brillante y reluciente
Atrae como ninguna
Recuerdos reincidente
Los recuerdos de la cuna
Y tus tarareos pacientes
Y caricias con ternura
Y un corazón latente
Buscando para herida cura
Ausencia, recuerdo hiriente
Te extraño, sin lugar a dudas
Sentimiento siempre presente
Mira al cielo, ¡apresura!
Por si ves estrella brillante
Y cuenta lo que ese brillo dura
Un recuerdo en corazón y mente
Deseo cosas sencillas
Mirar tus brillantes ojos
bajo la luna que brilla
Iluminando tus labios
Como primavera al cerezo
que me abraces el alma
Pasar mis ansias a calma
Y resguardarme en tu beso
Sentir calor en el pecho
Y fuerza del sol en un abrazo
Poder acunarme en tu regazo
Y quedarme satisfecho.
Tu y yo, la mezcla perfecta
Salió, como susurro, de tu boca
Y en mi alma roza y toca
Como palabra de profeta
como un hechizo que infecta
Y Envuelve como ola en roca
Como voces en la mente loca
Y al corazón llega directa
Pues es la palabra correcta
Que en tu cuerpo desemboca
Y a los demonios invoca
Como un pacto de secta
Mas la piel se eriza y mi sexo erecta
Cuando tu cuerpo y el mío choca
Y me desbarata y me disloca
Porque somos la mezcla perfecta.
Con sus manos sostenian
Aquel árbol que se erguía
Sabiendo lo que querían
Callando lo que sabían
Cuando pudieron, no hacían
Palmadas en la espalda cada día
A la cara verdades, decían
A la hora de la verdad, mentían
Y como perros en jauría
Atacan mordiendo en agonía
Viendo su alma fallecida
Observan como hienas su caida
Caminamos de la mano
Y salimos del infierno
Nos paramos, nos miramos
Nuestras almas remendamos
Que ese beso se haga eterno
Que esa piel sepa a pecado
Con un ritmo continuado
De este loco que está enfermo
Y lo más lejos, a tu lado
Por un abismo separado
Mas el alma ha camuflado
Este dolor ya ausentado
Y nos vamos como venimos
Cada cual por su lado
Sin maleta, sin camino
Un solo corazón robado
Pues escrito está el destino
Que firmamos y pactamos
Con el tacto de las manos
Y las almas remendamos
Juguemos en los charcos
Creemos los momentos
Tu tacto, piel y boca
Y susurros, todo lento
Como foto con un marco
Cada historia es un cuento
Esa piel mi mano toca
Como la arena al viento
Y que corra en tu barranco
Mi lengua, un metro, cientos
Que te vuelvas como loca
Que se pare este tiempo.
Y pensar
Que todo el amor cabe en un abrazo
Que todo el deseo conecta las pieles
Que mi alma te siente pedazo a pedazo
Y beber de tu cuerpo las dulces mieles
Y saber
Que tu distancia es cercanía
Que tu mirada me sigue y guía
Que ese amor ha cruzado mil vidas
Que tus manos tocan las mías
Y sentir
Sobre mi cuerpo tu lengua mojada
Tu leve sonrisa y una piel sonrojada
Un gemido y una zona empapada
Tu y tu cuerpo, relajada, descansada
La distancia que separa
el tiempo en momentitos
Como si nunca terminara
Porque somos cachitos
Y es más que un deseo
Una necesidad, mil ratitos
Una vida con morpheo
Porque somos cachitos
Y en verdad que lo quiero
Y con rapidez me desquito
De esta pena no muero
Porque somos cachitos
La tristeza va comiendo
El brillo de un alma
Que sin prisas y sin calma
Ese brillo destruyendo
Se apodera del momento
Del espacio y de la forma
Rompiendo cada norma
Y rellenando de tormento
absorbe la energía
Frio como invierno
Elimina la alegría
Arrojándote al infierno
Y en viaje de ida
Sin luz para brillar
El alma llega al final
Del ciclo de la vida
El corazón detenido
En el último latido
En silencio, alarido
Y un deseo contenido
De pronto, el olvido
Como escrito destino
Haciendo muros de espino
Para cortar el camino
Y en ese punto, aislado
En el vacío desolado
Muere un alma, se va del lado
Acaba el juego, se rompe el dado.
Son tus sueños, tus anhelos
Es el tacto de tu mano
cuando me recoges del suelo
Son tus ojos, es tu pelo
Es el beso que me das que
me lleva hasta el cielo
Son tus labios, como anzuelos
Es tu alma que ahora arde
donde antes era hielo
Son tus pechos, caramelos
Es tu gula por mi cuerpo
que me genera revuelo
Eres tú, piel suave,terciopelo
Son las noches que mi
mente te piensa en desvelos
El silencio se hizo momento,
De una palabra que toca
A un corazón que era roca
Por atravesar tormentos
Mas Intenso es el latido
De un lascivo corazón
Que se estremece en un suspiro
Por besar con tesón
Desde la boca al ombligo
La respiración se contiene
Llenando el espacio con gemidos
El deseo de la carne se detiene
Parando un corazón ya derretido
Era sencillo llegar a su corazón.
Tan solo había que trazar una línea recta entre la tierra y Venus.
Una carta sin remite
Impregnada con la esencia
De un alma que se queda
O corazón que se derrite
Y el proceso se repite
Esperando con paciencia
Todo aquello que no llega
Pero a veces se permite
