Nadie nos prepara
para regalar sonrisas,
Cuando te come la pena,
y la tristeza enraiza,
Y que como la maleza
te captura y te encadena.
y ya no vale la prisa,
Porque el dolor es más calma
Que carcome nuestra alma
y aunque sople la brisa
no hay palabra precisa
que nos calme el corazón
desgarrado con dolor.
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