El destierro de su boca
Es arrojado al infierno,
Me condena al averno
Dejando el alma rota.
Me desata y desboca,
Como el letal veneno,
a la muerte le provoca,
Matar un alma sin freno.
Y hasta volverme loca,
Llegando a ser obsceno,
miseria que no es poca,
Muriendo en vida y en sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario