Jose Delgado: abril 2018

lunes, 30 de abril de 2018

Entre un presente buscado
Y un pasado olvidado
Nos queda el recuerdo
De un loco que está cuerdo
Y un atardecer añorado
Escantado de haberme reflejado

Luna que ilumina el camino
que acompaña a las almas
Cuando el mar esta en calma
Sorprendiendo al destino

Luna que no tiene dueño
Que protege y anhela
Que suaviza las penas
En un eterno sueño

Vértices en la sonrisa
Ojos del color de la miel
Y se va erizando la piel
Con cada palabra precisa

Que la boca no destruya
Lo que el miedo siempre teme
Pues el alma llora y muere
Con cada palabra tuya

Y a ese miedo se le debe
Lo que me impide que huya
De una boca que no puede
O una mente que lo intuya

Que tu presencia se quede
Como brisa que murmulla
En mi ausencia, que se mueve
En una nada que fluya...

La noche en proceso,
el último bostezo,
La imagen de aquel beso
Furtivo, loco y travieso...

Y la luna como nexo
Me observa, obseso
Insomne por eso
Y al dormir, confieso

Que el sueño es un acceso
Para un amante confeso
Y la muerte, el no regreso
Del alma con receso

Y yo como sabueso
Busco en mi propio seso
Como salir ileso
De ese sopor espeso

Con tu huella en mi hueso
El aroma a café expreso
Un eterno recuerdo, un suceso
Y mi corazón siempre preso

No leía demasiado
Y escribía con soltura
Terminaba su cordura
Y moría en su pasado

Y En la calle melancolía
Sonaba en un rincón
Y palpitaba un corazon
Si cantaba un tal sabina

Y Realmente era poesía
Murmuraban los balcones
Y robaba corazones
Desde la plaza a la esquina

Ya no seguía su paso
Por correr más lento
Y el olvido lleva dentro
Ahogándose en un vaso

Que suerte la del ciego
leer un cuerpo desnudo
Llegar al mismo cielo
Sin palabras, queda mudo

Poder tocar los lunares,
Poder Hablar su idioma
Ordenarlos como retales
Y que no suene a broma

Que suerte la del ciego
Leer braille en tu cuerpo
Oler la piel y oler el pelo
Y plasmarlo en un cuento.

Que los lunares hablen
Que los dedos lean
Una vez, diez o cien
Que tu nombre sea

Que suerte la del ciego.