su vida dedicada a los números
y parecía que nada le afecta
busca entre todos los acumulos
un trozo de la fórmula perfecta
sin darse cuenta, esta en frente
una simetría o solo un reflejo
que se ve de cerca, y de lejos
una fórmula siempre en la mente
una parábola, una curva ascendente
que impactan contra dos vértices
haciendo ángulos que eternos crecen
genera su sonrisa, el mejor accidente