Baila de nuevo el otoño
Y las almas despiertan
Y se acercan, y se alejan
Pasan días, meses, años
Y baila la tormenta
Y me deja tan ciego
Y el alma se ausenta
Y no llega el sosiego
Las almas han dormido
Cada cual en su abrigo
Y como un gélido frío
De la espalda al ombligo
Y ya no bailan las almas
Y el día se ha acabado
Y todo suena a pasado
Y tras la tormenta, la calma