Y desgarrada está el alma
Y la guadaña en lejania
El averno no está en calma
Se alimenta de agonia
Y gritar en el silencio
Y quedarse sin saliva
Y sonar como lamento
Los mil versos suicidas
Y maldecir a la vida
Y caer en el intento
supurando esta la herida
Muriendo por dentro
Y caer en el infierno
Atrapado en su regazo
Y el diablo con su cuerno
Arrancando los pedazos